Arbitrariamente tomo sus recuerdos, los ató a la espalda y se marcho. Pasaron los años, que en realidad fueron meses, pero fue notoria su evolución y su desasosiego se calmo.
Y la busco y la encontro, ahi donde la había dejado rodeada de sus cosas, sus libros, sus letras y su gente.
Pero ella tampoco era la misma, se había marchado en busca de si misma durante eso meses y la mujer que ahora hallaba tenia una notoria revolución interior. Su piel había mutado, Su sonrisa era madura, las preocupaciones las tomaba livianas, la confianza era latente y la esperanza viva.
Dos seres que después de tanto tiempo juntos deben aceptar que las historias nunca son escritas con tinta indeleble.
Y los recuerdos duelen. Y el pasado hace sonreír. Y la soledad te hará llorar. Y las alas te llevaran a volar...